sábado, 17 de octubre de 2009

Debraye

La vida podría ser mejor sin compromisos, sin novio, sin vida social, sin amor, sin amigos, sin amistad, sin tristeza, sin preocupaciones ni responsabilidades, sin hijos, sin familia, sin culpas, sin remordimientos, sin salidas por la noche, sin regaños ni palabras raras, sin mentiras, sin alegrías, sin amantes ni estrellas bajadas, sin cielo romántico, sin palabras cursis ni cartas, sin tiempo, sin belleza, sin talento, sin besos ni abrazos, sin cachetadas, sin odio, sin envidias ni angustias, sin panza de embarazada, sin alimentos, sin lunas llenas ni soles brillantes ni resplandores, sin estampitas, sin vacío, sin música ni ruiditos ni sonidos, sin canciones, sin plumas, sin lápiz ni papel, sin hojas blancas ni de colores, sin tecnología, sin computadoras, sin dinero ni regalos, sin sorpresas ni apapachos, sin soledad ni corazones rotos, sin dibujos ni inspiración, sin aliento, sin suspiros, sin colores ni diamantes, sin magia, sin suerte, sin decoración ni creatividad, sin atención ni violencia, sin llamadas telefónicas ni mensajes, sin lecturas, sin minutos, sin segundos, sin reloj, sin sueños ni pesadillas, sin desveladas, sin compras, sin zapatos ni ropa, sin lápiz labial ni maquillajes, sin sonrisa ni sentido del humor, sin caramelos, sin carcajadas, sin dolor ni humillaciones, sin malos presentimientos, sin mentiras ni mentirotas, sin sin rayones ni lineas ni círculos ni cuadrados, sin formas, sin bolsas, ni aretes, sin medicinas, ni cigarros, sin alcohol ni drogas, sin inyecciones ni murmullos, sin ruido, sin chillidos, sin lamentos ni sollozos, sin punto ni puntos y comas, sin autoridad, sin reglas, sin obligaciones ni derechos, sin pañales, sin gritos ni obsesiones, sin adicciones ni pecados... ¿o no?

miércoles, 14 de octubre de 2009

Como moscas en ámbar

La gente desaparece cuando muere, todo se va...
la risa, la voz, el calor de su aliento, la carne y finalmente los huesos, y todo recuerdo vivo de esta termina, es algo terrible pero natural al mismo tiempo.
Sin embargo hay individuos que se salvan de esa aniquilación, pues siguen existiendo en los libros que escribieron, es algo maravilloso, ya que así podemos volver a descubrirlos, su humor, el tono de su voz, su estado de ánimo, y a través de su palabra escrita pueden enojarnos o alegrarnos, pueden consolarnos, desconcertarnos y hasta cambiarnos, y todo eso y más pese a estar muertos. Todo esto me parece una suerte de magia.

domingo, 23 de noviembre de 2008

Muchas palabras

Nepunidas
Caleidoscópico
Suspiro
Cosmos
Esperpento
Ultramarinos
Regreso
Violáceo
Nunca
Inmediato
Si
Tranvía
Risa
Silencio
Parsimonia
Marchita
Corchea
Libro
Comisuras
Trapocista
Mimo
Sanfernandina
Comisura
Verbena
Vítreo
Lagrima
Crujiente
Liviano
Magia